Todavía tenemos clientes que compraron una barra de pan el día que nuestros padres levantaron la persiana de su horno y estamos muy agradecidos de ello y de la compañía que nos han hecho todo este tiempo. Ellos conocen nuestra historia pero otros nos conocéis desde hace poco y nos apetece compartir con vosotros algo de nuestra historia.
En 1965 nuestros padres se quedaron con el traspaso de un horno tradicional en el Puerto de Sagunto, allí solo se elaboraba pan y repostería muy básica pero un día un cliente llamó a nuestra puerta y nos propuso elaborar pasteles para su restaurante. Nuestros padres se lanzaron a la aventura y con la ayuda de El formulario del buen pastelero fue haciendo sus creaciones, todas ellas muy sofisticadas para la época.
Fue un paso de gigante para ellos y su negocio evolucionó a lo que conocemos hoy en día como una pastelería tradicional de origen francés. Nosotros (somos tres hermanos) hemos crecido al mismo tiempo que lo hacía el negocio familiar y gracias a ello, hoy en día podemos ocuparnos de seguir con lo que ellos comenzaron.
Aunque todos nos defendemos en el obrador, Jose Milián (el mayor), es el afortunado que heredó la destreza familiar, lo que le impulsó a seguir aprendiendo, investigando y descubriendo nuevos sabores y texturas. Él es el pastelero de La Moderna.
Pilar Milián, excelente cocinera, es la encargada de gestionar la sección de pastelería salada y platos por encargos. Falta Mariola Milián que estaría destinada a la gestión de la nueva pastelería en Valencia.
Los tres hacemos un gran equipo y para nosotros es de gran orgullo y satisfacción continuar con aquello que nuestros padres comenzaron. Siempre recordando sus valores y vitalidad, su visión de la vida, la ilusión y el esfuerzo por hacer las cosas cada día mejor.